martes, 24 de marzo de 2009

¿Hacia un gobierno de concentración?

Durante el largo fin de semana la crisis se derrumbó sobre España

Las decisiones de Obama y de la Unión Europea, declaradas o encubiertas, condicionan la prolongada catástrofe social y la incorporación militar al despliegue del Imperio


inSurGente (Antonio Maira).- Zapatero y Rajoy simulan una guerra a muerte discutiendo sobre trajes y corruptelas ínfimas, en lo que es la muy institucionalizada y corruptísima financiación “empresarial bancaria” de los partidos y del sistema político global; mientras la gran oligarquía financiera de los EEUU y de la Unión Europea toma enormes decisiones, económicas, políticas y militares, que van a condicionar el desarrollo de la crisis y la dura respuesta del gobierno a las angustiadas demandas populares. Zapatero se adapta –perplejo, derrumbado y confuso- a las señales universales de un Obama otra vez cargado de grilletes, a los imperativos de la Europa del Dios Mercado, y a las órdenes de su propia gran oligarquía del capitalismo patrio. Rajoy sufre de estrabismo político y pasmo irreversible, antes de comprender de una vez por todas, que debe desprenderse del fascismo de bota, bigote y sotana para responder a los deseos de quienes lo vistieron de “alternativa razonable” o de “acompañante de emergencia”. O espabilan los dos, o los banqueros y empresarios “rescatados” van a buscar a un unificador más conveniente que haga juego con Sarkozy, Brown y Ángela Merkel: ¡Ala, chicos, a darle publicidad a la Asamblea del G-20!




A estas alturas parece inminente –con la inminencia de los procesos sociales que no están sometidos a la “dialéctica vertiginosa” que tratan de imponer, como realidad y expectativa, los profesionales de la desinformación en Falsimedia-, el desarrollo a corto plazo de una depresión de características catastróficas.

Va a poner en evidencia los dos grandes ocultamientos criminales que ha pactado y realizado la clase política con los grandes poderes económicos: la propia existencia y el desarrollo de la crisis, la recesión, y sus terribles efectos sobre los “trabajadores y trabajadoras de todas clases”; y la incorporación de las fuerzas armadas españolas al nuevo despliegue del Imperio.

Zapatero y Rajoy preparan, a trompicones y sin saberlo todavía, el gobierno de concentración que ha ordenado la gran oligarquía financiera y empresarial subordinada a la UE y a los EEUU.

Un repaso rápido de las decisiones económicas, políticas, estratégicas y militares que se han tomado en los últimos días, y se tomarán inmediatamente en las próximas semanas, nos dará una idea del Programa del Gobierno de Salvación ante la Crisis.



Economía, estrategia y guerra

Partimos de la existencia de un Pacto preelectoral que el poder económico impuso hace un año a Zapatero y Rajoy. Esquemáticamente era el siguiente:

-ocultamiento absoluto, y durante el mayor tiempo posible, de la crisis económica y social.

-Mantenimiento a ultranza del “consenso de Washington”, es decir: neoliberalismo a ultranza y control "mediático- clientelar- constitucional” del sistema político.

-Inexistencia de una política económica general. Liquidación de todos los instrumentos fiscales, monetarios o de control financiero, del Estado.

-Debate público circunscrito al “conservadurismo compasivo” que aplican los EEUU y todos los gobiernos europeos.

-Reducción de las coberturas globales, aceleración de la política de “financiar la competitividad empresarial” y universalizar los “contratos basura”.

-Considerar a todos los trabajadores y trabajadoras como “trabajadores jóvenes” y programar para ellos “medidas puntuales” de “calificación profesional”, “cursillos de adaptación”, “ayudas a mujeres embarazadas”, y toda una quincallería laboral y asistencial que niega las coberturas globales y la garantía de los derechos sociales básicos: al trabajo, a la vivienda, a la unidad familiar, a la residencia no condicionada, a la alimentación y el consumo sano, a la vida digna.

-Privatización acelerada de los servicios públicos, especialmente los más rentables y los más estratégicos para una intervención económica pública: salud, educación, transporte, etc.

-Ajustar el mercado español a los intereses de las transnacionales, liquidando toda posibilidad de supervivencia económica, energética y alimentaria si se agravaba la crisis.

-Mantenimiento a ultranza del secreto sobre el pacto de los partidos de "la alternancia", dirigido a garantizar el sistema económico y político.

-Garantizar que el debate ideológico se mantenga entre el "socialismo liberal" de Zapatero y el PSOE, el "neoliberalismo democrático y populista" de Rajoy.




La hora de las definiciones: los engaños y los silencios

(Entre la jornada larga del Día del padre y en espera del día de la Madre)



La cuestión militar o el asunto de la guerra


Estamos en las escaramuzas iniciales de lo que podría llamarse la Primera Guerra mundial contra los Pueblos.

La crisis económica convertida en Gran Recesión está provocando y va a provocar inevitablemente, en mucha mayor medida que la que se desarrolla en estos momentos, enormes conflictos sociales y procesos de desestabilizaciones políticas.

La alineación absoluta de España y de la Unión Europea con el nuevo despliegue militar global de los EEUU –con utilización de la OTAN como instrumento político y militar privilegiado y en ocasiones enmascarado; y con la marginación total de las Naciones Unidas-; está en el fondo y en la superficie de las decisiones de este fin de semana: retirar las fuerzas de Kosovo, enviar unidades navales a las costas de Somalia (en decir, al despliegue en la zona petrolera del golfo Pérsico), y reforzar progresivamente la “presencia” (¡qué magnífico eufemismo!) en Afganistán.

Para Washington se trata de dar cobertura militar a un proyecto de dominación del mundo que implica a rasgos generales:

-Reforzamiento y asentamiento militar en el Gran Oriente Medio.
Reforzamiento de las bases militares, permanencia sine die del ejército “regular” y del “ejército mercenario” y continuación de la “guerra de baja intensidad” en Iraq, militarización total de Israel, represión y creación de grandes “reservas”, “guetos” o “batustanes” para el pueblo palestino, presión sobre Irán.

-Incremento de la guerra en Afganistán bajo la ilegal cobertura de la ONU y el real despligue de la OTAN

-Presión continua sobre el escenario geográfico de la revolución bolivariana.



Zapatero en sus zapatos

El gobierno español aumenta su presencia militar en Afganistán e implica a la marina de guerra (en principio una fragata y un buque de abastecimiento logístico) en las grandes zonas mencionadas.


Además de ello, está dispuesto a reforzar el despliegue por otras vías:


-Presencia directa de la Guardia Civil, o adiestramiento de retaguardia en Kosovo, Afganistán e Iraq. hay que tener en cuenta que Yugoslavia es una zona en rápido proceso de desestabilización una vez desaparecida la "bonanza" de la crisis.


-Presencia en el Cuerno de África, el Congo, etc.


-Presión política y estratégica sobre la zona bolivariana:

-venta de armas al Perú y, sobre todo, a Colombia y Chile; presencia de adiestradores policiales en la misma zona; presión política sobre Venezuela, Bolivia, Nicaragua y, siempre, Cuba; participación en la guerra del "terrorismo mediático" y de la presión de las multinacionales españolas en la misma zona.

-Apoyo político al "liderazgo" del Brasil para lanzarlo contra el ALBA y la revolución bolivariana.


Colaboración con el Gran Hermano Armado


Las cuestiones relativas a los apoyos estratégicos y militares a los Estados Unidos de Obama, se van a definir para la Europa del "vínculo atlántico", en la Asamblea de la OTAn que va a tener lugar dentro de unos días.

Sobre la mesa están asuntos de la máxima trascendencia, es especial, el reforzamiento definitivo de la pretensión y la práctica intervencionista de Washington -utilizando el instrumento otánico o sus infinitas variantes y enmascaramientos-, sin intervención ni control de la ONU.

La "Guerra flexible" de nuestro tiempo tiene grandes posibilidades para la "intervención subordinada":

-Venta de armas como a Israel.
-Adiestramiento militar.
-Reforzamiento de los frentes con el apoyo de componentes militares o paramilitares.
-Guerra mediática.
-"Diplomacia civil" para la desestabilización.
-Golpes escalonados comenzando por el "terrorismo mediático".



El mimetismo económico


El mimetismo económico de Zapatero es absoluto. Balbucea las palabras de Obama y trata de repetirlas en las cumbritas europeas.

Su perplejidad es total cuando no sabe si Europa va a reforzar la estrategia del "corralito global" que tratan de imponer los EEUU y las élites capitalistas europeas.

-Ante la mediada de la Reserva Federal de lanzar al mercado 1,2 billones de dólares, Zapatero entona alternativamente el "stars spangler banner", la Marsellesa y el Himno Nacional; y balbucea una retahila incomprensible sobre los paraísos fiscales en espera de que el Banco Central Europeo se decida a hacer otra emisión brutal de billetes.

Por el momento, con sonrisa Obama -algo decaída y gesticulada con despiste-; le regala 75.000 millones de euros a los bancos y entidades financieras privadas españolas, y 30.000 millones a las transnacionales (estadounidenses, o europeas) del automóvil.

Mientras Zapatero se esfuma entre el desconcierto, la impotencia y el pánico, y busca desesperadamente el apoyo de Rajoy, los trabajadores y los jóvenes estudiantes y parados se van cargando de ira e inician las protestas.

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