jueves, 12 de marzo de 2009

NO a la educación como negocio


ESTADO ESPAÑOL

Decenas de miles de estudiantes se manifiestan contra el Plan Bolonia; hay heridos y detenidos tras la intervención de los antidisturbios

Un centenar de profesores e investigadores universitarios firman una declaración de apoyo


inSurGente.- Mientras miles de universitarios tomaron hoy las calles en una jornada de lucha contra la privatización de la enseñanza, un grupo de profesores han puesto, por fin, rubrica a un escrito en contra de la reforma universitaria que tan contento tiene a empresarios, y partidos como el PP y el PSOE. “En Leer más”, la declaración y un acceso a los firmantes.



Una persona ha sido detenida tras un enfrentamiento entre policías antidisturbios y cientos de manifestantes 'anti Bolonia' en la Plaza Soledad Torres Acosta (la de los antiguos cines Luna, detrás de Gran Vía) despúes de que éstos decidieran seguir la protesta por su cuenta fuera del recorrido autorizado por el Ayuntamiento.


Según una portavoz de la asamblea de estudiantes de la Facultad de Filología, la presencia policial que intentó detener el avance de los manifestantes era "escalofriante". La primera carga se produjo en la plaza de Callao; después, en la calle San Bernardo, después de que los jóvenes cortaran el tráfico al caminar por Gran Vía en dirección a Plaza de España.


A la plaza de Soledad Torres Acosta llegó un buen número de estudiantes. Y fue allí donde los antidisturbios cercaron a los manifestantes, les impidieron salir de la plaza y volvieron a cargar contra ellos.

Según la portavoz, hubo varios heridos. Varias ambulancias se desplazaron a la citada plaza cuando la manifestación alternativa se disolvió.


A la manifestación acudieron miles de estudiantes universitarios para mostrar su rechazo a la aplicación del Espacio Europeo de Educación Superior, conocido como Plan . Su principal reivindicación: que el Gobierno participe en un "debate público real" con los estudiantes que tenga una audiencia masiva.


"No queremos un debate en un plató de televisión, sino un debate de verdad que cuente con una audiencia masiva, que todo el mundo pueda tener acceso a él, y donde acudan todas las partes implicadas para explicar sus argumentos en profundidad, y no en '59 segundos'", apuntó una miembro de la Comisión de Prensa de la Asamblea de Estudiantes contra Bolonia de la Comunidad de Madrid. Además, piden que después de este debate se pueda convocar un referéndum vinculante para saber cual es la opinión de toda la comunidad universitaria.


Por su parte, el portavoz de la asamblea de la Facultad de Bellas Artes de Madrid afirmó que la principal reivindicación es la derogación de la LOU, de los Reales Decretos que implanta Bolonia, así como de los anexos a las órdenes ministeriales relacionadas con éste, ya que en su opinión son los documentos "que capacitan para el ejercicio de abogacía mediante masteres".

Así, este portavoz remarcó la importante labor de formación, tanto a estudiantes como profesorado, que se debe realizar para que la gente se pueda posicionar de una manera argumentada. También, señaló que esta manifestación es una forma de que los estudiantes empiecen a tomar conciencia de que "hay un movimiento estudiantil organizado que puede hacer que pare la reforma más grande que se ha hecho en la universidad europea".


La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, fue una de las más aludidas durante la manifestación, que trascurrió sin incidentes, con gritos que pedían su dimisión ('Garmendia dimisión, es la solución') y una "mayor transparencia" por parte del Gobierno.






Declaración de profesores e investigadores universitarios sobre la huelga convocada para el día 12 de marzo por el movimiento estudiantil contrario a la actual reforma universitaria (Plan Bolonia)

Quienes firmamos este escrito, todos profesores e investigadores universitarios, declaramos, en primer lugar, que nos ha decidido a redactarlo y a hacerlo público el espectáculo bochornoso de la respuesta institucional a los estudiantes contrarios a los principios y al modo de implantación de la actual reforma universitaria. No es difícil pronosticar en qué quedará el desigual pulso entre, por un lado, universitarios que piden el aplazamiento de la puesta en marcha de dicha reforma hasta que una verdadera discusión pública haya esclarecido su sentido general y su contenido preciso y, por otro, el poderoso complejo gubernativo-gerencial-mediático responsable de la reforma misma y del diseño y ejecución de la actual campaña de “información” sobre el denominado plan Bolonia.

Pero la sociedad española debe saber que, lejos de tratarse de energúmenos antisistema o desinformados adolescentes, los estudiantes del llamado “movimiento anti-Bolonia” son, en este momento, los únicos miembros de la comunidad universitaria que están teniendo la lucidez, la responsabilidad, el coraje y la generosidad suficientes para defender inflexiblemente, contra su sustitución por una cosa bien distinta, el concepto mismo y las condiciones de existencia de un verdadero sistema de enseñanza superior. Los únicos interesados, al parecer, en la supervivencia y ratificación de una institución que conserve de “Universidad” algo más que el nombre y que permanezca ligada a los ideales de la Ilustración por algo distinto de la propaganda. Lo hacen en un país y en un mundo que se muestra incapaz de entender y respetar una actividad como el estudio, en un país y en un mundo que desprecia la idea misma de una búsqueda desinteresada de la verdad, que ignora, en general, todo lo que una larga tradición llamó teoría, y que apela al “interés de la sociedad” para socavar las bases humanistas y los logros institucionales del concepto político de igualdad.

La sociedad española debe saber que somos muchos los profesores e investigadores que, quizá no tan generosos, quizá no tan valientes, y desde luego mucho menos eficaces que estos estudiantes, suscribimos plenamente sus planteamientos. Es más que probable que sean derrotados en su esfuerzo por conservar el tesoro de independencia científica y de libertad académica que todavía connota la palabra “Universidad”, que el estruendo y los publi-reportajes diseñados para desactivarla distorsionen lo más hondo de la exigencia de estos muchachos: la exigencia de que no desaparezca de su país el lugar y la promesa de una posibilidad de vida seria, regida por el amor al saber y a la realidad. Esa promesa nos encaminó a la Universidad cuando éramos estudiantes: reconocíamos en ella el lugar que guardaba la libertad para la verdad como su esencia más propia, el fin del colegio y los tutores, la oportunidad también para nosotros de convivir, como adultos, con hombres sabios que no tenían otro interés que la investigación de las cosas del mundo, por ellas mismas, por amor del conocimiento.

Por eso, si los estudiantes son derrotados en su defensa de la Universidad pública quisiéramos que se nos considerara derrotados con ellos. Y por esta misma razón, nos sumamos a la llamada que hacen a la comunidad universitaria, y pedimos apoyo a la huelga y manifestación del 12 de marzo en defensa de la Universidad pública.

Los interesados en adherirse a esta declaración pueden registrar sus datos (nombre y apellidos, vinculación institucional, Facultad/Departamento y Universidad).

Accede a la lista de firmantes en:

http://spreadsheets.google.com/pub?key=pZwL-lvIAxO7B-lazeArIEA

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