viernes, 27 de marzo de 2009

La peligrosa “opción Obama”

El Imperio contra la revolución en América Latina(II)

La Primera Guerra Global contra los Pueblos, la respuesta cubano-venezolana y el papel de los "medios alternativos"; por Antonio Maira


inSurGente.- La revolución bolivariana y su “núcleo germinal” en Cuba tienen que ser destruidos. Es el “dependa est Cartago” del imperialismo contemporáneo. Así como el ejemplo cubano fue perseguido con saña durante 50 años, la revolución “cubano- bolivariana” es absolutamente insoportable en el escenario de una crisis global catastrófica. El ejemplo vuelve a ser poderosísimo. Además –pero en segundo lugar, y más como un elemento crucial en el sostén económico y en la consolidación estratégica de la revolución- está el petróleo. (…)”.La necesidad de romper con las expectativas, las posibles inercias y las complacencias creada por la “opción Obama”, fue evidente para Hugo Chávez y para Raúl Castro. Ambos tomaron medidas estratégicas y políticas de extrema importancia en los últimos meses. (…)La urgencia había sido advertida por Fidel hace más de un año. Los demás detalles carecen de importancia. De los inevitables ceses no ha hecho leña ni siquiera el enemigo. (…)”.






El marco estratégico

En un pequeño artículo de urgencia como éste sólo puedo señalar alguno de los elementos más visibles en una coyuntura de crisis mundial. En cualquier caso, las observaciones –muy incompletas y generales-, deben ser leídas con todas las reservas ante un punto de vista limitadamente informado:

*Decisión de EEUU de establecer de manera definitiva a sus fuerzas militares en Mesopotamia para dominar la extracción, control y monopolio del petróleo. El “mercado libre” cae también ante una “necesidad estratégica”. Es muy probable la “nacionalización de las transnacionales del petróleo”, asegurando las reservas para los Estados Unidos y los beneficios para la oligarquía capitalista que promueve el Imperio.

*Ampliación de la zona del Gran Oriente medio hacia Asia Central para alcanzar las fronteras de China y la India: Afganistán y Pakistán se han convertido ya en zona de guerra.

*Posibilidad de generar conflictos o “amenazas irresistibles” en Corea (tanto Corea del Norte como Corea del Sur), para proyectarlos sobre China y Japón. Corea del Sur y Japón van a desestabilizarse inmediatamente, y China (en gravísima crisis económica) va a ser expoliada inmediatamente.

El conflicto en Corea puede ser utilizado como “conflicto disuasivo” ante China. No estoy hablando, necesariamente de “conflicto armado” según es entendido por la terminología convencional y las interpretaciones obedientes de Falsimedia.

* Los EEUU han enfriado –provisionalmente- el conflicto de Irán y Palestina. Ambos pueden ser activados si se consolida el frente afgano. En cualquier caso, el gobierno sionista de Israel, puede disparar una crisis en cualquier momento. No se trata sólo de una férrea alianza estratégica entre estados, sino de una identificación ideológica de élites gobernantes.

*Washington mantiene “caliente” el conflicto de lo que ellos llaman de manera nada eufemística, “patio trasero” (salvando las enormes diferencias de articulación económica, social, política y cultural, durante el ejercicio de los poderes coloniales directos o indirectos; EEUU considera a América Latina su “zona de explotación” y dominio político, de la misma manera que Europa considera a África). América Latina fue durante el siglo pasado el espacio colonial de Estados Unidos, de la misma manera que África lo fue de Europa en el siglo anterior.

Esa relación e “identificación colonial” señala el contenido real de la expresión –nada arcaica para los estrategas del Pentágono y los dirigentes de sus transnacionales- de “patio trasero”.


El escenario latinoamericano

*La revolución bolivariana y su “núcleo germinal” en Cuba tienen que ser destruidos. Es el “dependa est Cartago” del imperialismo contemporáneo.

*Así como el ejemplo cubano fue perseguido con saña durante 50 años, la revolución “cubano- bolivariana” es absolutamente insoportable en el escenario de una crisis global catastrófica.

El ejemplo vuelve a ser poderosísimo, además –pero en segundo lugar, y más como un elemento crucial en el sostén económico y en la consolidación estratégica de la revolución- está el petróleo.

*Los Estados Unidos han desarrollado métodos de intervención que cubren un abanico casi ilimitado de posibilidades: desde el golpe “mediatico- militar” del 11 de abril de 2002, y el lock out empresarial y sabotaje petrolero inmediatamente posterior, en Venezuela; hasta las “revoluciones coloreadas” en tantas partes del mundo, sin olvidarnos de genocidios, ocupaciones de países y rupturas violentas del orden internacional como en Iraq, Yugoslavia y Palestina.

*El “terrorismo mediático” es la fuerza de intervención más permanente, la que tiene más puestos de combate y la que puede ser activada –o colocada en situación de “máxima actividad” con menos coste y de manera casi instantánea en todos los lugares del mundo.

*Los estrategas del Pentágono y de la OTAN han desarrollado, llevado a la práctica, ensayado, actualizado y practicado muchas de las opciones posibles, mientras mantienen “listas” las infinitas posibilidades de injerencia que analizan en sus manuales.
No es más que el desarrollo pleno de la “estrategia de respuesta flexible” que en sus infinitas posibilidades analizaron durante la “guerra fría”.

*Los cambios ministeriales en Cuba y Venezuela han supuesto la respuesta a una situación de alerta y la adaptación a una emergencia revolucionaria causada por la explosión de la crisis en EEUU, la continuidad evidente de los planes intervencionistas de Washington y sus aliados, la inmediata conversión de Obama en un presidente obediente al sistema de poder de los Estados Unidos, y la rapidez con la que estaban actuando las fuerzas desestabilizadoras, y los “fabricantes de guerras” del Pentágono.

*La necesidad de romper con las expectativas, las posibles inercias y las complacencias creada por la “opción Obama”, fue evidente para Hugo Chávez y para Raúl Castro.

Ambos tomaron medidas estratégicas y políticas de extrema importancia en los últimos meses. La urgencia había sido advertida por Fidel más de un año hacia atrás.

Los demás detalles carecen de importancia. Algo que podrían haber los observadores amigos medianamente o pobremente informados.



En preparación la tercera parte. Serán unas notas con observaciones para el “debate en lucha” sobre los “medios alternativos”, y sobre los síndromes que dificultan nuestra eficacia en la guerra específica contra el “terrorismo mediático” y contra Falsimedia. La publicaremos dentro de tres o cuatro días.

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