La Federación de Vecinos pide la retirada de la ordenanza de convivencia por ser «más propia de un Estado policial que de un Estado de derecho» criminalizando determinadas conductas, como la mendicidad, la venta callejera o la prostitución en la vía pública, que no están prohibidas en el ordenamiento jurídico español, o las multas por orinar en espacios públicos, «cuando no hay urinarios gratuitos» y «sanciona, pero no resuelve» el «botellón», con medidas educativas contra el consumo de alcohol en bares con licencia. «El espacio público se convierte en un espacio de prohibición y cautela»
«Esta ordenanza contempla únicamente medidas sancionadoras, sin aportar ningún tipo de medida social para tratar de resolver la concurrencia de problemas que en ella se plantean. Las palabras más utilizadas son "se prohibe", "se sanciona", más propias de un Estado policial que de un Estado de derecho.
En una Asamblea del Grupo Municipal ASCIZ en la oposición, uno de los asistentes leyó una carta abierta dirigida a la Concejala de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo, Conchita García, agradeciéndole la sensibilidad de la ordenanza, según la peculiar interpretación del autor.
CARTA ABIERTA A Dª CONCEPCIÓN, CONCEJALA DE OVIEDO
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