jueves, 24 de diciembre de 2009

Las próximas 3 semanas están predeterminadas por la dinámica: Se implementan las medidas que propongo, o perdemos a la humanidad


22 de diciembre de 2009 (LPAC).— El pasado martes 22 de diciembre, Lyndon LaRouche hizo el siguiente planteamiento en una reunión con sus asociados.

Vean el panorama: Primero que todo, lo que algunos de ustedes todavía no entienden, incluso gente brillante, todavía piensan en términos de cinemática, no dinámica, y eso es emblemático. Muy poca gente; sólo si la empujan, entonces agarran la dinámica. No están acostumbrados a ella. Un ex presidente no la entiende realmente, tampoco, y cometen muchos errores.

Bueno, ¿en qué estamos ahora? Vimos un proceso en agosto pasado, en el cual gran parte del pueblo estadounidense salieron a decirle a su Congreso, “tu, ¡cállate! Ahora escucha: Esto es lo que queremos que hagamos por nosotros, ¡ahora escucha!” Bien, ese proceso no terminó. No fue un “evento”: Fue un proceso, en el que el pueblo estadounidense se agitó hasta el punto en que le dijeron a sus representantes en el Congreso, "¡Tú! Cállate. Escucha. Estas obrando de manera terrible. Vas a cambiar ahora, ¿no es así? Esto es lo que queremos que hagas, queremos que escuches y cambies tu conducta".

Bueno, no lo hicieron, ¿no? Siguen jugando los mismos juegos, como esa locura, o sea, esa idea de tratar de meter esa reforma a la atención médica es ¡toda un idiotez! Particularmente en esta fase.

Y bien, el proceso ha seguido, desde agosto pasado. Ha sufrido varias transformaciones. Ahora estamos llegamos al punto en que nos encaminamos hacia una desintegración. Hay una crisis de desintegración en marcha en Europa, hay una crisis de desintegración en las Américas, hay una crisis de desintegración dentro de Estados Unidos. No podemos, a estas alturas, suponer... a menos que hagamos lo que voy a subrayar que debemos hacer, para mediados de enero –a más tardar—a menos que hagamos eso, Estados Unidos se hundirá, y el mundo se hundirá, en una Era de Tinieblas prolongada. De modo que la gente que tiene esas ideas de paso-por-paso, el tipo de cosas cinemáticas, haremos esto, y luego haremos esto, y luego haremos esto; ¡no! No harás eso.

Lo que va a tener que suceder, lo primero que va a tener que suceder para hacer algo bueno cuando menos –cualquier otra medida es una pérdida de tiempo—es la instalación inmediata de una transformación del sistema monetario en un sistema crediticio. Y esto se hace mediante el vehículo de la reforma Glass-Steagall de todo el sistema bancario. Lo que significa que esas parts del sistema bancario que no estén conformes con las normas de la ley Glass-Steagall simplemente se hacen a un lado; no cuentan. Y eso abarcaría probablemente una buena porción de unos $22 a $23 billones de dólares en valor de dinero de rescate que se retira, simplemente se iría volando, gran parte de eso. Y luego damos la vuelta, prácticamente el mismo día, y emitiríamos crédito del sistema crediticio par programas a gran escala. Inmediatamente instalaríamos la Ley de 2007 de Protección a los Propietarios de Vivienda y a la Banca, que se debió haber hecho entonces: porque la crisis habitacional es muy seria, ahorita mismo, y no hay ninguna respuesta a ella, excepto esta.

Primero que todo, se acuerda que se va a cambiar el sistema estadounidense, de un sistema monetario, que es lo que hay ahora, a un sistema crediticio. Y el sistema de crédito será conforme a la normativa de la ley Glass-Steagall para la banca comercial. Y solo nos interesan los bancos comerciales, y también los bancos de ahorro, por supuesto; pero, los bancos comerciales. Los bancos al estilo de Wall Street, se las arreglan por su cuenta. ¿Si no pueden cumplir la normativa? ¡Ahí quedaron! Vamos a borrar billones de dólares de deuda ficticia para salvar al mundo.

Y esto se tiene que hacer en las primeras semanas de enero. Esta es la máxima prioridad: Es legislación de emergencia, porque si no hacemos eso, en algún momento, quizás un poquito después de mediados de enero, o quizás antes de ser posible, todo el sistema se viene abajo si no hacemos eso, de antemano.

Así que no hay nada más que vayamos a hacer, excepto esta acción, está acción principal, y luego seguirán otras cosas. La acción principal es: legislación de emergencia, la Ley de 2007 de Protección a los Propietarios de Vivienda y a la Banca, promulgarla ahora, como legislación de emergencia. En segundas, casi al mismo tiempo, aplicamos la normativa de la ley Glass-Steagall a la banca comercial y a todo lo que sea un banco nos interese, y si no lo es, si no está acorde con la normativa de la ley Glass-Steagall, sus reclamaciones ya no existen. No existen en cuanto a lo que compete al sistema bancario.

Ahora bien, el propósito de esa combinación es estabilizar la situación mediante una acción de seguimiento, lo cual quiere decir que el gobierno federal, luego de deshacerse de algunas de esas obligaciones –billones de dólares de obligaciones perdidas—ahora comienza a autorizar crédito, que va inmediatamente a trabajar, para la nueva forma de CCC que he propuesto, y este tipo de programas, empezando con la infraestructura económica básica –infraestructura económica básica nacional a gran escala—como ferrocarriles, sistemas ferroviarios continentales y sistemas de levitación magnética; sistemas de energía, en especial programas de energía nuclear. Luego, estos programas, para los proyectos nacionales de ese tipo, luego se les suplementará con contratos emitidos a empresas privadas para hacer el trabajo de apoyo que tenderían a realizar las empresas locales en este tipo de proyectos. El objeto es emplear inmediatamente un par de millones de personas, en especial gente joven, y gente mayor que tenga las habilidades, de tal modo que serán parte de la fuerza de cuadros que ayude a entrenar a los más jóvenes que están consiguiendo empleo.

Necesitamos un programa tipo CCC, porque la mayoría de estos jóvenes, como saben, no saben lo que es el trabajo. Saben lo que es un empleo. Te presentas todos los días y consigues algo de dinero, o te presentas mayormente todos los días y consigues algo de dinero. ¿Producen cosas? ¡Eso no es el asunto! El asunto es presentarse y conseguir dinero. Así que hay una diferencia entre los empleos y el trabajo en este caso.

No estamos ofreciendo empleos, estamos ofreciendo trabajo. Donde es necesario el alivio para la gente pobre, que esta desesperada y too lo demás, eso por un lado. Pero no andamos pregonando empleos, andamos pregonando trabajo. Vamos a ocupar a la gente calificada, que ya están capacitados, probablemente desempleados ahora, y ponerlos a trabajar de nuevo, en estos proyectos, ya sea directamente en los programas de infraestructura nacional, o trabajando en empresas que sean subcontratistas de los proyectos nacionales. Y de ese modo echamos a andar la economía inmediatamente. Hacemos a un lado esta deuda ficticia.

Ahora, si no hacemos esto -y tenemos que figurar que tenemos que hacer que se haga, para mediados de enero—si no hacemos esto, y Estados Unidos se hunde, entonces se hundirá el mundo entero, incluso Rusia, China e India y demás, mediante un efecto de reacción en cadena del derrumbe de la economía mundial, la economía física del mundo. Por lo tanto, se tiene que hacer. Esto quiere decir, también, alcanzar este acuerdo con Rusia, China, India, con nosotros, y posiblemente otras naciones que entren, en particular de esa región del mundo, para empezar, con contratos de gran escala internacionalmente. Todo dentro de un sistema crediticio de tipos de cambio fijo, que es lo que se proponía realmente Franklin Roosevelt, si hubiese vivido, en vez de este sistema monetario de tipos de cambio temporalmente fijos.

Bueno, eso se tiene que  hacer. Y cualquier otro programa, o cualquiera de los dizque "pasos intermedios", ¡olvídenlos! Estamos operando en la dinámica.

Ahora bien, el otro lado de la dinámica, aparte del hecho de que tenemos que hacerlo de ese modo, es ¿qué queremos decir con dinámica? Significa lo mismo que quería decir Percy Shelley, en especial en el párrafo final de su famosa En Defensa de la Poesía: Quiere decir que desde agosto, ha habido un punto decisivo en los acontecimientos. La gente salió a decirle a sus congresistas: "Tú haces esto. Tú haces esto. Tú haces esto". Pero ya no van seguir haciendo eso; ahora van a decir: "O se hace, o estás fuera". Ya no lo van a tolerar. Y lo que sucedió en Copenhague, es un reflejo de esto en dos sentidos. Primero que todo, la razón de que el proyecto Copenhague haya fracasado fue debido a la dinámica.

Y el factor clave de la dinámica, por supuesto, fue el acuerdo entre Rusia y China. El acuerdo de octubre entre Rusia y China y la cooperación con India y otros países, en esa dirección, creó una situación para China donde China no capitularía –ni tampoco India—a las propuestas provenientes de Londres y Washington. ¡No iban a capitular! Y si no hubiese habido ese acuerdo en octubre, China no hubiese tomado en serio esto. Pero debido a que el acuerdo se llevó a cabo, y debido a que se amplió para incluir la cooperación con India y otras naciones, estas naciones formaron un bloque sólido –Rusia, China, India y otras naciones constituyeron un bloque sólido que no iba a capitular ante Londres, y Obama. De este modo, se dio un giro en el proceso, que fue una continuación de la dinámica que se manifestó en agosto, con los ciudadanos enfurecido en contra de sus representantes en el Congreso.

Y ahora pasamos por una nueva fase de esa dinámica. Vamos hacía un punto en el que va a haber una crisis real, una crisis social, ocasionada por una nueva ola de embargos habitacionales, uno a dos millones de embargos que vienen rápido. Y también, al mismo tiempo, una falla en los pagos por desempleo a la gente que necesita seguir con ese apoyo del gobierno para vivir. También tenemos el hecho de que hay nuevas categorías, como dije, de gente que la están sacando de su casa, gente que  nunca pensó que lo podrían sacar de su casa, hasta que se dieron estas condiciones. Todas estas cosas vienen en diciembre y enero. Si no se les atiende, en esos meses, va a haber una explosión. Y si el gobierno de Obama se comporta como se ha comportado antes, o si los miembros del Congreso se comportan como se han comportado hasta ahora, Estados Unidos no va a sobrevivir, y como resultado de esto el mundo se va hundir.

Así que, ¡el Congreso va a cambiar su comportamiento! No vamos a presionar por un proyecto de ley de salud, para tratar de desviar el rumbo. ¡Para allá no vamos! Vamos a hacer que se apruebe esto ahora; ¡olvídense del proyecto de salud! ¡Mátenlo! Y vengan con la legislación de emergencia que he indicado.

Luego, se puede hacer algo. Pero si no se hace esto primero, no hay nada de provecho que se pueda hacer. Se tiene que reorganizar el sistema financiero-monetario internacional primero, y se tienen que tomar ciertas medidas de emergencia para estabilizar la situación social.

Esto quiere decir dos cosas: Se tiene que poner la situación bajo control, la relación entre el gobierno y el pueblo. Esa relación está a punto de desbaratarse. Y si el gobierno federal no tiene el dinero para rescatar a los desempleados, para el mes próximo, va a haber una crisis social en Estados Unidos. Cuando golpee esa crisis social, todo lo demás se va a ir por la borda.

Así que ¡olvídense del proyecto de salud! ¡Mátenlo! ¡Olvídenlo! Si te metes en eso, ahorita, eres un idiota. ¡Simplemente ciérralo! Obama se va a poner furioso, se va a poner como loco. Su complejo de Nerón va a salir en plenitud, y se encuentra en una fase muy parecida a Nerón, en la fase final de Nerón en su época. Va a ser muy repugnante.

¡Eso está a punto de suceder! Hablamos de las próximas tres semanas. Las próximas tres semanas ya están determinadas por la dinámica. No piensen en términos de secuencias cinemáticas, es la dinámica. Es el modo en que se cambia la mente de la población en su conjunto, o de gran parte de la población, en el modo que piensa. La población está sufriendo cambios que ¡ellos mismos no entienden! ¡Dinámica! Y son estos cambios –dinámica—los que van a forjar el modo en que se comporta la población. Están frente a algo como la Revolución Francesa. Están frente a algo como la toma de la Bastilla  y cosas como esas, ¡que ocurren repentinamente! Y cuando eso empieza, puede significar que no hay nada que se pueda  hacer al respecto. Eso es en lo que están metidos ahora.

No asuman que esto es una negociación. No asuman que esto se puede arreglar suavemente. Se va a arreglar a mi modo, o no se va a arreglar. No porque yo diga que no se va a arreglar. Sino que digo que no se arreglará, porque ¡no se arreglará! Efectivamente. Y la gente que no está de acuerdo conmigo, solo muestran que no entienden la historia.

Nos encontramos en ese momento de la historia en el que no hay opciones, excepto hacer el tipo de cosas de las que estoy hablando. Si no se hacen las cosas de las que hablo, ese tipo de cosas, entonces no van a tener éxito en absoluto. Y esta nación se va a ir. Y si Estados Unidos se va, todo el planeta se va. No se engañen a si mismos, no van a ver sobrevivientes. Si Estados Unidos se desploma, el efecto del derrumbe de Estados Unidos desatará una reacción en cadena. El planeta entero se hundirá en una Era de Tinieblas. Y probablemente nos quedan tres semanas, a lo sumo, para una estimación segura, de cuando se tiene que hacer lo que he indicado, que ¡se tiene que hacer!

Les van ayudar en esto. Debido al pánico que está a punto de desatarse, alrededor del árbol de Navidad, y entre el árbol de Navidad y cualquiera cosa que sea que bebas el 1 y 2 de enero, vas a ver un gran cambio. Y tienen que prepararse para responder a ese cambio apropiadamente, con medidas grandes. Y forzar al gobierno, a responder a una crisis que lo aterroriza, con el tipo de medidas de sangre fría que yo propongo. Si no se hace eso, olvídense de la civilización.

¿Quién sabe cuándo va a golpear la crisis, a mediados de enero? Pero nos acercamos, a mediados de enero, al punto en que no quisieras tomar ningún riesgo. Y en eso debe descansar nuestra política. Y el problema es que la mayoría de la gente no entiende la dinámica. Y por ende, su tendencia sería la de tomar decisiones y juicios que son contrarios a la realidad. Porque, ahora, la dinámica es el determinante directo del comportamiento. Y las medidas que propongo son absolutamente indispensables. Cualquier otra cosa, cualquier cosa en contrario, es una pérdida de tiempo, solo pérdida de tiempo.

Así que estamos tratando de educar a la población rápidamente, y podemos hacerlo. No puedo garantizar que vamos a tener éxito, pero podemos hacerlo. Y eso es lo único que vale la pena hacer. No vale la pena hacer más nada. No hay otras opciones para salir vivos de este desbarajuste.

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