12 de diciembre de 2009 (LPAC).- Martin Durkin, productor de la película de 2007 contra Gore "La Gran Estafa del Calentamiento Global", se refirió a la mano feudal del imperio en el debate sobre el clima, en entrevista con el semanario conservador con sede en Berlín Junge Freiheit. Durkin reiteró su perspectiva, de que el debate de Copenhague no tiene nada que ver con el clima, sino que la realidad es que todo el movimiento ecologista es completamente anticientífico y tiene fines políticos. Y tiene una tradición nazi, acusó Durkin.
Durkin dice: "¿Qué piensan? ¿Por qué, por ejemplo, es que el príncipe Carlos es tan amigo de la naturaleza y del medio ambiente? ¿Quizás porque le gustan las flores y los árboles? No, porque proteger la naturaleza es congruente con su visión de una estructura de clases ordenada, en la que cada uno tiene un lugar asignado: los campesinos son solo campesinos y trabajan en el campo, no manejan carros de la clase media para ir a los parques recreativos los fines de semana o de vacaciones en el sur de España. El progreso social de estas personas es un insulto inherente para él. ¿Y por qué habría de ser diferente? Lo pondría en la situación inconveniente de tener que justificar su posición como rey, destacando la importancia de la monarquía para fines turísticos. ¡Qué humillante! Hace solo 300 años, hubiera sido un rey soberano, pero hoy, tiene que justificarse ante un 'señor Pérez' común y corriente".
Previamente en la entrevista, Durkin atacó a todos sus críticos que le dicen "negador del cambio climático". El uso del término "negador", dice Durkin, "aparentemente es para construir un paralelo con los llamados negadores del holocausto. Desde mi perspectiva, esta es una ironía, dado que si vemos los axiomas que subyacen en las ideas del movimiento verde, encontraremos en sus estructuras más profundas los hilos de pensamiento que tenían filósofos como Nietzsche y Heidegger, pero también constelaciones ideológicas como las que se encuentran en Mein Kampf de Adolfo Hitler.Y estas personas, que desde mi perspectiva están a favor de la misma tradición romántica anticapitalista de estos pensadores, o respectivamente, de los Nacional Socialistas, ¿me dicen a mi 'negador' "?
Durkin dice: "¿Qué piensan? ¿Por qué, por ejemplo, es que el príncipe Carlos es tan amigo de la naturaleza y del medio ambiente? ¿Quizás porque le gustan las flores y los árboles? No, porque proteger la naturaleza es congruente con su visión de una estructura de clases ordenada, en la que cada uno tiene un lugar asignado: los campesinos son solo campesinos y trabajan en el campo, no manejan carros de la clase media para ir a los parques recreativos los fines de semana o de vacaciones en el sur de España. El progreso social de estas personas es un insulto inherente para él. ¿Y por qué habría de ser diferente? Lo pondría en la situación inconveniente de tener que justificar su posición como rey, destacando la importancia de la monarquía para fines turísticos. ¡Qué humillante! Hace solo 300 años, hubiera sido un rey soberano, pero hoy, tiene que justificarse ante un 'señor Pérez' común y corriente".
Previamente en la entrevista, Durkin atacó a todos sus críticos que le dicen "negador del cambio climático". El uso del término "negador", dice Durkin, "aparentemente es para construir un paralelo con los llamados negadores del holocausto. Desde mi perspectiva, esta es una ironía, dado que si vemos los axiomas que subyacen en las ideas del movimiento verde, encontraremos en sus estructuras más profundas los hilos de pensamiento que tenían filósofos como Nietzsche y Heidegger, pero también constelaciones ideológicas como las que se encuentran en Mein Kampf de Adolfo Hitler.Y estas personas, que desde mi perspectiva están a favor de la misma tradición romántica anticapitalista de estos pensadores, o respectivamente, de los Nacional Socialistas, ¿me dicen a mi 'negador' "?
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