sábado, 18 de abril de 2009

ZAPATERO, AMORTIZADO


Hay en el mundo —también en España— muchas organizaciones supuestamente legítimas, pero, en realidad, delictivas (en lo económico, en lo ético): las sectas religiosas —algunas son destructivas; otras, peligrosas, como los Legionarios de Cristo—, la masonería —la logia P2—, etc. Pero otra menos conocida, quizá la peor a veces, es el propio Estado. Supuestamente legítimo, por legal, extorsiona a la ciudadanía mediante el empleo de la coerción y la expolia en favor de unos pocos, que constituyen las clases dirigentes: banqueros y financieros, grandes empresarios, nobleza, clero, alto funcionariado politico y sindical, etc.

Se denomina crisis a la situación temporal en que algunas de esas facciones dirigentes se enfrentan de forma pública y notoria. Está sucediendo ahora mismo en España: Una de esas clases dirigentes, el empresariado, la Gran Patronal, se ha manifestado recientemente para decir que Zapatero, desde el punto de vista del empresariado español, está amortizado. Y no se refieren, es evidente, a suprimir, por superfluo, su empleo de Presidente del Gobierno, sino a que se dan por recuperados o compensados los fondos invertidos en su ascensión y sostén al frente de los designios del Estado.

Supongo que recordaréis que, desde estas mismas páginas, os lo contamos hace meses: que se preparaba, incluso en el PSOE, el relevo de Zapatero por eso mismo: porque para el Gran Poder “estaba amortizado”. Y algunos debísteis de pensar que estábamos locos. ¡Pues ya veis! Y es que sabíamos que las maniobras de El País nunca son gratuitas...

Volviendo al comentario de la patronal, para que de alguien, o de algo, se diga que está amortizado, hacen falta tres cosas, en efecto: primero, que se haya invertido en ello; segundo, que ya se hayan obtenido réditos suficientes para consolidar el "retorno" de la inversión y haber rendido beneficios suficientes; y tercero, que merezca la pena deshacer posiciones sobre esa inversión, para lo cual, es necesario disponer de otra mejor en la que colocar el dinero o las esperanzas.

—En Zapatero se invirtió, en efecto. Mucho dinero. Y no sólo el empresariado, bajo cuerda, en la campaña electoral; sino que hasta el terrorismo —éste también invierte: a veces por cuenta propia, y otras por cuenta ajena— lo hizo por dos veces y —¿alguien lo duda ya?—se cometieron atentados que primero lo pusieron y lo mantuvieron luego en el poder (1).

—También Zapatero ha rendido, en efecto: su revisión de la Ley Concursal, que da ahora todo el control de la crisis económica a la Banca, y su abolición del Impuesto de Patrimonio serían suficientes, si no fuera porque además ha inyectado en la economía, desde el BdE, dinero a doble velocidad que Aznar durante los cuatro primeros años en el poder; y el quinto año ni os cuento, haciendo el caldo gordo a la horda de las grandes familias de la especulación.

—Y, finalmente, para Zapatero hay un recambio ahora más oportuno y mucho más eficaz, porque la gente ya se ha tragado y digerido lo importante: que existe una mayúscula crisis cuya solución traerá la pérdida de todos los derechos laborales y sociales —¿a qué dedica su tiempo el sindicalismo?— y muy posiblemente algunos fundamentales. Ahora, que en el mundo entero se le ven las orejas ya al fascismo puro y duro, toca, en España, el turno de poder a la derechona despiadada.

Han precisado los patronos para cuándo quieren el relevo, apostando a que Zapatero no culminará su segundo año de legislatura. Y es que esto ya no da más de sí. Y aunque a la gran máquina funcionarial, política, sindical y satélite del Estado no se les puede ya mantener, siguen exigiendo más y más, sin importarles, al parecer, la consecuencia, que es la ruina de la nación.

¿Qué proponen los prebendados para seguir disfrutando de sus rentas y sinecuras, a pesar de que ya no nos queda nada que darles? Yo os lo diré: seguirnos expoliando a cuenta del futuro. Y eso se consigue endeudándonos a cambio de nada, o de la mera supervivencia. Y nos impondrán una carga o endeudamiento gratuito:

1. Como al desgraciado cuya vivienda le es embargada y, tras enajenarla, como no se cubre la deuda, sigue debiendo el resto; y le será embargado el sueldo durante buena parte de su vida (¿vivirá a la intemperie?), hasta pagar esa deuda a cambio de respirar y comer.

2. Como al español medio al que se le endeuda cuando se cubren los desfalcos y errores de cálculo de la Banca desde los presupuestos públicos. ¡Todo esa deuda se nos transfiere, y será pagada por nosotros, con nuestros impuestos en el futuro, porque se trata de una deuda pública!

3. Como a los trabajadores, cuando nos dicen que la Seguridad Social está en quiebra, y que habremos de trabajar más años para recibir nuestra jubilación. ¿Qué es eso, sino pagar una deuda de otros a cambio de esfuerzo que no toca, adicional, a cambio de nada?

Los nuevos tiempos que os toca vivir, españoles, son de esclavitud, de sumisión en acciones y opiniones. Y la única oportunidad para evitarlo es alzarse a tiempo en rebeldía ciudadana. Pero los que mandan suponen —creen que saben— que no lo haréis. Porque hace mucho, mucho tiempo que vienen invirtiendo en un antídoto contra la sublevación de las masas. Se llama miedo. Y es un veneno paralizante que deforma la conciencia del hombre, y permite manipularlo, chantajearlo y explotarlo hasta su misma muerte.

No queremos que cunda el desánimo. Por eso nos despedimos con la útima frase del artículo de arriba mencionado: "¡Y luego nos quejamos los ácratas de que no tenemos influencia en la opinión pública! Porque es una de dos: o nos adelantamos meses a los periodistas profesionales o, mucho más simple, nos leen y luego reproducen nuestras ideas, después de analizarlas, y de ver que son la verdad. Somos el futuro. Somos la verdadera prensa libre, no sujeta a la financiación de la Gran Banca, no vinculada a los partidos, no sumisa. Y exigimos una vuelta a los principios éticos: muchos deben purgar sus excesos en la cárcel. La Democracia Formal debe imponerse: ¡Fuera de España la partitocracia que arruina nuestras vidas! ¡Que se esfume junto con Zapatero, su peor exponente! Advenga de una vez la III República Constitucional Española. Es cuestión de ética, de principios y de economía de recursos. Es cuestión también de que quien paga, manda. Pero manda de verdad, no sólo elige el signo político de los que lo esclavizarán y venderán su pellejo. Nuestros gritos ácratas furibundos, exigiendo la libertad política, llegarán a lo más alto. La fuerza moral y la de la inteligencia nos asisten."

MESS


(1) Merece la pena aclarar que la llegada del PSOE al poder no fue el objetivo del atentado del 11-M, sino su consecuencia. El atentado se organizó para mantener la agenda norteamericana de guerras preventivas contra los paìses que sustentaban el terrorismo internacional. Si el lector no conoce lo que fueron los ejercicios de la OTAN CMX 04, le recomiendamos que lo busque en la Red. El segundo atentado, el de 2008, por el contrario, fue un "regalo" de la ETA al PSOE, con el fin de seguir negociando en el País Vasco.

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