viernes, 7 de agosto de 2009

Vacunas y fumigación de los cielos

Lo que usted no sabía sobre las vacunas y el manejo humano-animal


En 1946, el futuro zar de la industria farmacéutica, George Merck, informó a la Secretaría de Guerra de los Estados Unidos que había logrado convertir en un arma a la toxina extraída de la bacteria de la Brucella y aislarla en una forma cristalina indestructible utilizando solamente las partículas de ADN.
El rociado aéreo de los cristales por medio de la fumigación de los cielos fue desplegado sobre las poblaciones chinas y coreanas durante la Guerra de Corea. Luego, muchos veteranos de guerra desarrollaron esclerosis múltiple. El ejército reconoció que la esclerosis múltiple estaba relacionada con la Brucella y pagó una compensación a los veteranos. A pesar de que el micoplasma de la Brucella puede permanecer latente por décadas, puede ser desencadenado por las vacunas.
Las vacunas han sido obligatorias en las fuerzas armadas de los Estados Unidos desde 1911. Además de la esclerosis múltiple, esta bacteria ha sido relacionada con una variedad de enfermedades que incluyen el SIDA, el cáncer, la diabetes, el mal de Parkinson, el mal de Alzheimer y la artritis.
En el año 2000, el Dr. Charles Engel del Instituto Nacional de Salud afirmó que el micoplasma de la Brucella era responsable, probablemente, del síndrome de fatiga crónica y también de la fibromialgia.
Además del portador aerosol, se comprobó que los mosquitos son agentes de dispersión patógena. En la década de 1950, el Laboratorio Dominion Parasite de Belleville, Canadá, criaba 100 millones de mosquitos por mes. Luego eran enviados a la Universidad Queens de Kigston y a otros sitios para que se los infectara con el agente cristalino de la enfermedad.
Se informó sobre un gran brote de fatiga crónica en 1957 en Punta Gorda, Florida. La semana anterior, se había reportado una gran afluencia de mosquitos. El Instituto Nacional de Salud declaró que 450 personas se enfermaron de fatiga crónica en el lapso de ese mes. Se han realizado muchas pruebas de este tipo con los civiles durante los últimos 50 años. El Dr. Maurice Hilleman, el actual Jefe de Virología de Merck, declaró recientemente que todas las personas de Norte América, y probablemente de todo el mundo, son portadores del patógeno de la Brucella.
En 1933, el Dr. Shyh-Ching Lo, investigador de jerarquía del Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas patentó diversas cepas virulentas del micoplasma.
Declaró en sus propias patentes que dichas cepas causan el síndrome de fatiga crónica. El Instituto se encuentra reconstruyendo actualmente la gripe española de 1918, insertándola dentro de las cepas de la gripe contemporáneas y aumentando su letalidad. La gripe española mató a 675.000 estadounidenses en el intervalo de 1918-1919. Muchas de las víctimas fatales fueron soldados vacunados. Las personas que nacieron después de 1918 no tienen inmunidad para la gripe española.

Desde los ataques del 11 de septiembre, todos los aeropuertos de los Estados Unidos han estado bajo control militar. Según una fuente de información confiable, hay un proyecto secreto conocido como "Cruce de trébol" que utiliza los transportes aéreos de cabotaje re-equipados con tanques especiales para rociar a las poblaciones civiles con diversos productos químicos.
** Este científico retirado del gobierno afirma que las versiones reconstruidas de la gripe podrían insertarse en las vacunas junto con una cepa más benigna del inóculo para retrazar la progresión de su componente más mortal. Estos productos químicos de las fumigaciones de los cielos, sobre las que se ha informado durante la última década, pueden ayudar a la cápsula viral a fusionarse con las células de los pulmones, y garantizar una penetración fácil a la infección. Las personas contagiarán la gripe a otras y comenzarán a caer como moscas. Así se causará pánico y se originará una demanda de más vacunas contra la gripe y de este modo se acelerará el ciclo. Las personas no vacunadas serán acusadas de contagiar la enfermedad.
En 2002, el Departamento de Salud y Servicios Humanos compró 286 millones de dosis de vacunas del proveedor británico Acambis. El Washington Post informó en septiembre de ese año que podría vacunarse a toda la población de los Estados Unidos en un lapso de 5 días.
A su vez, el Departamento redactó una ley conocida como la Ley de Emergencia Modelo de los Poderes sobre la Salud. La ley puede obligar a que todas las personas sean vacunadas.
El incumplimiento será considerado como delito grave. (¿Recuerda la Ley de los Poderes de Guerra?)

Las vacunas genéticas son la última cura maravillosa promovida por la clase dirigente médica. Son aclamadas como la última línea de defensa entre los humanos y el micoplasma. Pero la Dra. Rebecca Carley afirma que los componentes de ADN de estas vacunas pueden incorporarse al ADN de cada persona, que a su vez, podría causar la *** extinción de toda la vida (vacunada) sobre la tierra.
Al menos una veintena de microbiólogos en todo el mundo han muerto violentamente en los últimos años. Curiosamente, algunos de ellos estaban trabajando en las secuencias del ADN. El caso más famoso fue el del Dr. David Kelly, que murió en julio de 2003. Él trabajaba para Mossad, y orquestó la defección del microbiólogo ruso Vladimir Pasechnik, que había estado trabajando en un arma biológica del día del juicio final capaz de destruir a un tercio de la población del planeta.
En octubre de 2004, Dimitry Lvov, Director del Instituto Ruso de Virología declaró que hasta mil millones de personas en todo el mundo podrían morir en la próxima pandemia. Parecería que el rebaño humano está por ser diezmado de un modo espectacular. Cualesquiera que sean las razones, los microbiólogos muertos (asesinados) no continuarán con el programa.
Con el propósito de asegurar la máxima confusión, una edición del New York Times de enero de 2002 informó que el Gobierno de los Estados Unidos había considerado a cientos de libros de recetas de las guerras bacteriológicas como aptos para que se les suspendiera su carácter secreto. A pesar de que la información sobre la cuenta bancaria de Lee Harvey Oswald está sellada por otros 50 años, las agencias federales han estado vendiendo por Internet y por teléfono documentos sobre la guerra bacteriológica a los investigadores de modo rutinario. (¿Como los terroristas?)
The Times informó sobre los peligros de las vacunas contaminadas ya en febrero de 1962. Resulta ser que las vacunas contra la polio de los años 50 y 60 estaban contaminadas con virus de tejidos de riñón de monos enfermos, y posiblemente ésta haya sido la causa del aumento de los casos de cáncer posteriores.
Pero las vacunas no requieren de tejido de monos enfermos para ser consideradas peligrosas. El Physician's Desk Reference de 1998 ofrece un listado de los componentes tóxicos de las vacunas como el formaldehído, el aluminio, el fenoxietanol (anticongelante) y células diploides humanas (de tejido fetal abortado).
En mayo de 1987, el austero Times de Londres informó en su tapa que la vacuna contra la viruela administrada por la Organización Mundial de la Salud había desencadenado el SIDA (¿Recuerda el Barco "Good Ship Hope" que fue a África y San Francisco para vacunar gratuitamente?) 100 millones de africanos vacunados estuvieron en riesgo. Las zonas con la mayor cantidad de inoculaciones resultaron ser las de mayor concentración de los casos de SIDA. Se citó a Robert Gallo en el artículo y se hizo referencia a que respaldaba las cifras y que afirmo: "Los investigadores del SIDA [...] mantendrán sus bocas cerradas porque se les paga para que lo hagan:"
En 1992, el Director de la OMS, David Haymann, declaró que "Para la ciencia, hoy no tiene importancia el origen del SIDA."
The Times también informó en diciembre pasado, que el síndrome de la Guerra del Golfo había estado positivamente ligado a las vacunas. Más de 100.000 veteranos sufren actualmente el síndrome contraído durante la Tormenta del Desierto de 1991. **** 20.000 veteranos hasta ahora. (¿Genocidio? Mmmm…)
En marzo pasado, Haruna Kaita, un científico farmacéutico y decano de una universidad de Nigeria, tomó muestras para analizar de una de las últimas vacunas de la OMS para la India. Se detectaron contaminantes graves incluidos agentes esterilizantes.
(¿Control de la población?)

En 1955, la organización caritativa católica Human Life International, acusó a la OMS de intentar el control de la población en África y en todas partes.
En abril de 2000, el diario The Observer informó que el leviatán farmacéutico Glaxo Smith Kline patrocinó experimentos con niños en el Incarnation Children's Center en la ciudad de Nueva York. Se les dio cócteles de drogas múltiples a niños de tan sólo cuatro años de edad. En otros experimentos, se les inyectaron dosis dobles de la vacuna contra el sarampión a bebés de seis meses. Más de 100 huérfanos y bebés fueron utilizados en 36 experimentos. (Si morían, ¿y qué?… Menos personas inútiles para comer). Este tipo de experimento ha tenido lugar con una frecuencia cada vez mayor.
El año pasado, la Agencia de Protección Ambiental recibió $2.1 millones del Consejo Estadounidense de Química para realizar estudios en los niños de familias pobres del Condado de Duval, Florida. Los niños serán expuestos a una variedad de toxinas conocidas durante un período de dos años. El estudio determinará cómo las sustancias químicas son absorbidas, ingeridas e inhaladas por los niños desde muy pequeños hasta los 3 años de edad. Las familias recibirán $970 y una remera por participar de este estudio.

¿Qué se puede hacer?
Muchos padres creen que no pueden inscribir a sus hijos en la escuela sin vacunarlos. Pero las vacunas han sido siempre voluntarias. El Dr. Zoltan Rona sostiene que los padres deben exigir los formularios de exención a los administradores de las escuelas. Las exenciones pueden realizarse por razones espirituales o religiosas.
Rona afirma que es posible que los padres deban insistir para recibir un formulario de eximición o de declinación de la vacunación y luego hacerlo certificar ante un escribano para presentarlo ante las autoridades de la escuela.
Además, antes de consultar a un médico, puede ser prudente tener en cuenta al prestigioso Journal of the American Medical Association Vol. 284 del 26 de julio de
2000. Allí se declara, con sorprendente franqueza, que *** los médicos estadounidenses son responsables de 250.000 muertes por año. La mitad de esas muertes se atribuyen a los efectos negativos de los medicamentos mal recetados. Es muy interesante tener en cuenta que al comienzo del juramento Hipocrático, los médicos hacen una declaración a Apolo. En el griego vernáculo, la palabra Apolo significa ** destructor.

También podría ser prudente escuchar el consejo del ex Director del Instituto Nacional de Salud James Shannon, que afirmó: ** "La única vacuna segura es aquella que nunca se usa". Este consejo realmente resonó con el Presidente George W. Bush. El 13 de octubre del año pasado, en medio de los debates por la presidencia, declaró enfáticamente: "No me he vacunado contra la gripe y no pienso hacerlo."
Un mes más tarde, Reuters dio a conocer un artículo afín e interesante publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias. El investigador de Harvard, Gerhard Scheuch, afirmó que la inhalación nasal de un simple spray o rocío salino puede ** detener y matar a los vestigios de los virus de la gripe y de la tuberculosis. Por razones que quizás Merck y otros conozcan mejor, esta información que potencialmente podría salvar vidas, no recibió una amplia difusión en la prensa popular.
(No hay dinero para la prevención.)

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