sábado, 1 de agosto de 2009

VACUNAS GRIPE A CON ESCUALENO

No puede haber ningún argumento que justifique una innecesaria vacunación masiva de millones de niños con una vacuna que contiene un adyuvante que se tienen pruebas de que causa un gran número de debilitantes enfermedades autoinmunes. Esto sería un plan temerario, imprudente y altamente peligroso…

El principal ingrediente de una vacuna son virus muertos o vivos que han sido atenuados (debilitados o hechos menos perjudiciales).

Las vacunas de la gripe también pueden contener un gran número de toxinas químicas, incluyendo el ethylene glycol (anticongelante), formaldehído, fenol (ácido carbólico) e incluso antibióticos como la neomicina y la estreptomicina.

Añadidos a los virus y otros aditivos químicos, todas las vacunas también contienen adyuvantes como el aluminio o el escualeno.

El propósito del adyuvante inmune añadido a la vacuna es aumentar (potenciar) la respuesta de tu sistema inmunológico a la vacuna. Los adyuvantes causan una reacción excesiva de tu sistema inmune a la introducción del organismo con el cual tú has sido vacunado.

Usando adyuvantes los fabricantes de vacunas pretenden que éstas hagan el trabajo más rápido (pero no lo hacen de forma inocua), lo que reduce la cantidad de vacuna requerida por dosis, y el número de dosis por individuo.

Una menor cantidad de vacuna requerida por persona significa más dosis individuales disponibles para campañas de vacunación masiva. Qué coincidencia que esto sea exactamente el objetivo de los gobiernos y las compañías farmacéuticas que pretenden forrarse con las vacunas.

El gobierno de Estados Unidos tiene contratos con varias compañías farmacéuticas para el desarrollo y producción de las vacunas de la gripe porcina. Al menos dos de esas compañías, Novartis y GlaxoSmithKline, están usando un adyuvante en sus vacunas H1N1.

¿Qué adyuvante? El ESCUALENO.

Según Mery Nass, M.D., una autoridad sobre las vacunas del ántrax:

“Una nueva peculiaridad de las dos vacunas H1N1 que están siendo desarrolladas por las compañías Novartis y GlaxoSmithKline es la adicción de adyuvantes que contienen escualeno para impulsar la inmunogeneidad y reducir dramáticamente la cantidad de antígenos virales necesarios. Esto se traduce también en una producción más rápida del deseado número de vacunas” (5).

La patente del adyuvante escualeno para la vacuna H1N1 de Novartis es MF59. La de Glaxo es ASO3. MF59 tiene que ser todavía aprobado por la FDA para su uso en cualquier vacuna en EEUU, a pesar de su historia de uso en otros países.

Según el Dr. Nass, existen solamente tres vacunas que usan un adyuvante de escualeno aprobado. Ninguna de ellas está aprobada para su uso en EEUU…

LO QUE LES HACE EL ESCUALENO A LOS HUMANOS

Tu sistema inmune reconoce el escualeno como una molécula de aceite nativa de tu cuerpo. Se encuentra en todo tu sistema nervioso y cerebro. De hecho, puedes consumir escualeno en aceite de oliva y no sólo tu sistema inmune lo reconocerá, sino que también te beneficiarás de sus propiedades antioxidantes.

La diferencia entre el escualeno “bueno” y “malo” es la ruta por la cual llega al interior de tu cuerpo. La inyección es una ruta anormal de entrada lo cual incita a tu sistema inmune a atacar a TODO el escualeno presente en tu cuerpo, no sólo al adyuvante de la vacuna.

Tu sistema inmune intentará destruir la molécula en cualquier sitio donde la encuentre, incluyendo lugares donde ésta ocurre de forma natural, y dónde es vital para la salud de tu sistema nervioso (8).

Los veteranos de la Guera del Golfo que tenían el Síndrome de la Guerra del Golfo (SGG), recibieron vacunas de ántrax que contenían escualeno (9). El MF59 (el adyuvante de escualeno que usa Novartis) fue un ingrediente no aprobado que se usó en las vacunas experimentales de ántrax, y que ha sido desde entonces relacionado con las devastadoras enfermedades autoinmunes sufridas por numerosos veteranos de la Guerra del Golfo (10).

El Departamento de Defensa hizo todo lo posible para negar que el escualeno fue de hecho un adyuvante añadido a las vacunas de ántrax administradas al personal militar de la Guerra del Golf Pérsico (en el frente y fuera del frente), además de a participantes en el reciente Programa de Inmunización de la Vacuna del Ántrax (PIVA).

Sin embargo, la FDA descubrió la presencia de escualeno en ciertos lotes del producto del PIVA. Se desarrolló un test para detectar anticuerpos anti-escualeno en los pacientes del Síndrome de la Guerra del Golfo (SGG), y una clara relación fue establecida entre el producto contaminado y todas las víctimas del SGG que habían sido inyectadas con la vacuna que contenía escualeno…

Los síntomas que estos soldados desarrollaron eran entre otros artritis, fibromialgia, linfadenopatía, erupciones cutáneas, sarpullidos fotosensitivos, erupciones malares, fatiga crónica, migrañas crónicas, pérdida de pelo anormal, lesiones cutáneas que no se curaban, úlceras aftosas (bucales), anemia, tasa elevada de sedimentación de eritrocitos, lupus eritematoso sistémico, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica, fenómeno de Raynaud, síndrome de Sjorgren, diarrea crónica, sudores nocturnos y fiebres leves (12)…

…No hay prácticamente ninguna ciencia que apoye la seguridad de las inyecciones de vacunas para la salud a largo plazo o para la salud de tus hijos. Los estudios que los fabricantesduran una media de dos semanas, y observan sólo las enfermedades o los daños importantes y manifiestos. de vacunas hacen para comprobar la seguridad de éstas

Los desórdenes inmunitarios como los vistos en el Síndrome de la Guerra del Golfo frecuentemente tardan años en diagnosticarse debido a la vaguedad de los primeros síntomas. Quejas de dolores de cabeza, fatiga y dolores crónicos son síntomas de muchas enfermedades diferentes…

FUENTE:

http://capitandelasardina.wordpress.com/2009/07/31/el-escualeno-un-toxico-usado-en-las-vacunas-de-la-gripe-a/#comment-94

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