Estados Unidos está preparado para junto a Israel atacar Irán. Obama “dará forma al siglo XXI”

El presidente de EEUU, Barack Obama, en la cena en su honor en el Gran Salón del Pueblo en Pekín el 17 de noviembre de 2009. Obama y su colega chino Obama y chino Hu Jintao prometieron en asuntos que van desde Corea del Norte a Irán pasando por el comercio y para alcanzar un 'éxito' de la conferencia del Clima en Copenhague. Foto:mandel ngan/AFP

Washington Post informa que el gobierno estadounidense insta a Beijing a que reconsidere su postura sobre el programa nuclear iraní, haciendo ver que unas sanciones más severas pueden ayudar a que la República Islámica desista de su actual política de desarrollo nuclear.

Funcionarios de Washington han lanzado una advertencia a China haciéndole ver que Israel podría bombardear Irán para que reconsidere su posición sobre el programa nuclear iraní y ayudar así a allanar el camino para imponer nuevas sanciones contra Irán.

En el bombardeo evidentemente, no intervendría solo Israel, es una forma velada del gobierno de Obama de decirle a China que EE.UU. está dispuesto a ayudarles.

Los estadounidenses están tratando desde hace algún tiempo llegar a China para convencerla de la necesidad de que se una al bando de los países que apoyan sanciones más severas contra Irán. Según consta en el informe, el Presidente Barack Obama, cuando visitó China, junto a dos altos funcionarios de la Casa Blanca – Dennis Ross y Jeffrey Bader – que viajaron a Beijing en lo que se consideró una “misión especial” para tratar de persuadir a China para que presione a Irán a renunciar a su presunto programa de armas nucleares.

A los chinos se les dijo que Israel considera que el programa nuclear de Irán es un problema “existencial y que los países que tienen un problema existencial, no escuchan a otros países”. Según el Washington Post, el mensaje era claro: que Israel podría bombardear Irán, provocando una crisis en la región del Golfo Pérsico y, casi inevitablemente, ocasionar problemas de abastecimiento a China que tendría problemas para alimentar su monstruo económico.

La respuesta de China fue entregada a la Casa Blanca a principios de esta semana. Beijing informó a Washington que apoyara una declaración en términos más duros por burlarse de las resoluciones de las Naciones Unidas por la construcción de una planta secreta de uranio.

Estas declaraciones por parte de China son importantes ya que desde hace tiempo tanto Rusia como la política de China se han caracterizado por no hacer declaraciones en contra de la política de Irán.

Obama presentó el problema nuclear iraní a los chinos como extremadamente grave. Este problema con respecto a la postura de China a la cuestión iraní forma parte de los objetivos que Obama tiene y ha descrito como una relación que “dará forma al siglo 21″.

De cualquier manera todavía no está claro si Rusia y China van a ir más allá y acordaran nuevas sanciones contra Irán y el tipo de sanciones que estas naciones impondrían. El presidente ruso, Dmitry Medvedev, ya ha insinuado que su país estaría de acuerdo con las sanciones. Fuentes americanas aclararon que hace unos días China no pudo vetar una resolución del Consejo de Seguridad contra Irán a causa de acuerdos bilaterales, con lo que podemos ver que la postura de China sigue sin estar claramente definida.