LOS ATENTADOS LLEGAN A MOSCU:
Al parecer el Kremlin seguirá adelante con su política represiva en el Cáucaso. Putin dijo que “aniquilará” a los terroristas, y mandó revisar “alcantarilla por alcantarilla” en el cáucaso. Medvedev dijo que “endurecerá” su política antiterrorista en el cáucaso. El Senado que reinstalará la “pena de muerte”para el cáucaso. Todo esto que el Kremlin dice que hará (en realidad) ya lo hace. Y lejos de amedrentar a los independentistas chechenos, lo único que ha logrado es que ahora el conflicto con Chechenia se extendiera a todo el Cáucaso Norte. El ataque del metro fue realizado por dos “viudas negras” de dos milicianos chechenos asesinados por una incursión represiva del Kremlin.
CÁUCASO: Tanto Rusia como Estados Unidos consideran esta región como esencial para sus intereses estratégicos. El motivo: los hidrocarburos del mar Caspio. En torno al mar Caspio se albergan 25.000 millones de barriles de hidrocarburos. Las reservas de Kazajstán, Turkmenistán y Uzbekistán igualan las de Kuwait y superan las de Alaska y el mar del Norte juntas. Por eso el control de esos yacimientos es tan importante. Estados Unidos intenta convertir el Cáucaso en zona de influencia para hacerse con el control del petróleo del mar Caspio y depender menos de Oriente Medio. Algunas multinacionales petrolíferas tienen ya proyectados varios oleoductos en la región.
¿porqué llegan los atentados a Moscú?: DOS EXPLOSIONES PROVOCAN DESCARRILAMIENTO DE UN TREN
Dos explosiones fuertes provocaron el descarrilamiento de un tren de cargas en la provincia rusa de Daguestán, una zona azotada a diario por la violencia.
Los estallidos son el ataque más reciente en una semana plagada por la violencia, en la que al menos 55 personas perdieron la vida.
Una explosión equivalente a cinco kilogramos de TNT estalló cerca del pueblo de Izberbash, y provocó que descarrilaran una locomotora y ocho carros. Otra detonación, de menor potencia, ocurrió en las cercanías poco después de la primera con el objetivo de matar a los rescatistas.
“Las explosiones siguieron el modelo” de ataques terroristas previos en contra de símbolos de autoridad, como el bombardeo de un tren de alta velocidad en noviembre, que dejó 26 muertos cerca de San Petersburgo.
La semana pasada, dos mujeres suicidas mataron a 40 usuarios del metro en Moscú.
El Ministerio de Emergencias incrementó en la víspera el saldo total de heridos a 121.
Las atacantes suicidas, de 17 y 20 años, fueron identificadas como viudas de milicianos islámicos ultimados por las fuerzas de seguridad rusas el año pasado.
El Ministerio de Emergencias incrementó en la víspera el saldo total de heridos a 121.
Las atacantes suicidas, de 17 y 20 años, fueron identificadas como viudas de milicianos islámicos ultimados por las fuerzas de seguridad rusas el año pasado.
Un líder miliciano checheno se responsabilizó por el ataque al sistema subterráneo y dijo que ocurrió en represalia por la matanza el 11 de febrero de trabajadores rurales que se dedicaban a cosechar ajo.
Daguestán es el epicentro de la violencia desatada en el norte del Cáucaso ruso, que tiene mayoría musulmana, tras dos guerras separatistas en la vecina Chechenia.
Al menos 12 personas, entre ellas nueve policías, murieron en un atentado suicida perpetrado en el Cáucaso Norte,
El terrorista suicida que se hizo volar por los aires vestía un informe militar, de acuerdo con el ministerio en Moscú, citado por la agencia de noticias Interfax. El atentado se produjo en la ciudad de Kisliar, en la república federada rusa de Daguestán.
A las 08.30 hora local (04.30 GMT) un vehículo aparcado a unos 300 metros de unos edificios del Ministerio del Interior y del Servicio Federal de Seguridad y de un instituto de educación secundaria hizo explosión al paso de un coche de la policía. Entre 15 y 20 minutos más tarde, cuando los agentes ya habían acudido al lugar de los hechos, explotó el segundo artefacto, accionado por un terrorista suicida vestido de uniforme.
En el Cáucaso Norte ruso, que incluye a la república federada de Chechenia, son frecuentes los atentados perpetrados por rebeldes separatistas que luchan por la creación de un Estado islámico independiente en la región. Los islamistas han amenazado con llevar la "guerra" hasta el interior de Rusia.
Sin ir más lejos, el pasado enero, otros seis policías murieron y catorce resultaron heridos en un atentado suicida en Majachkalá, capital de Daguestán, uno de los principales blancos de la guerrilla islámica en el Cáucaso del Norte.
Tan sólo el año pasado murieron en el Cáucaso Norte más de 1.000 personas, entre ellas muchos civiles, en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad rusas, bandas criminales y rebeldes islamistas.
En Karabulak (centro de la república rusa de Ingusetia), un kamikaze hizo estallar su cinturón de explosivos en el momento en que un vehículo de policías entraba en el recinto de un edificio del ministerio de Interior, indicó el comité de investigación de la fiscalía rusa.
"El kamikaze murió, dos policías murieron y otros seis fueron heridos".
Antes de provocar la explosión, el kamikaze llegó a la entrada de la comisaría de policía de Karabulak a bordo de un coche bomba que estacionó cerca del lugar.
Una hora después del atentado, la policía pudo neutralizar la bomba que se encontraba en el vehículo mediante una deflagración de mayor intensidad, que no causó víctimas.
Aparentemente, el kamikaze quería "penetrar en la comisaría para provocar una explosión en el momento de la reunión matinal, lo que habría causado numerosas víctimas", pero los policías de guardia se lo impidieron.
Después de las explosiones, varias decenas de policías se encontraban cerca del edificio policial, protegido por una cerca metálica y pilares de hormigón.
LA POLITICA DEL KREMLIN
La politica del Kremlin parece ser siempre la misma. Represión.
Represión moderada, más fuerte o animal. Pero siempre Represión. El Premier Ruso, Vladimir Putin prometió “aniquilar” a los autores del atentado en Moscú. Luego se constató que fueron dos “viudas negras” de milicianos chechenos que Moscú asesinó en una de sus tantas incursiones represivas.
Posteriormente, Putin ordenó revisar todas las alcantarillas del Cáucaso..
Dimitri Medvedev prometió “endurecer” la política antiterrorista; al tiempo que el Senado ruso quiere reinstalar la “pena de muerte” para los autores de atentados.
Todas estas muestras de seguir por el mismo camino de siempre; no hace más que exacerbar a los habitantes del Cáucaso. La lucha por la Independencia de Chechenia tiene como factor principal (no el único) pero el mas importante; la religión.
Moscú también dijo que había terminado su trabajo en Chechenia. Sin embargo el conflicto con los chechenos, no solo no ha terminado, sino que se ha extendido a todo el Cáucaso norte. La insurgencia en el Cáucaso Norte es imparable. Y los atentados en el metro de Moscú lo deja más que claro.
¿Moscú pensará que los anuncios de “Pena de Muerte”, “aniquilar”, “revisar alcantarillas”, “endurecer las medidas antiterroristas” y todo lo que se les ocurra asustarán a los milicianos chechenos o del Cáucaso norte?? Qué Ingenuidad !!
En realidad las medidas anunciadas Moscú las aplica cada vez que quiere. Y eso ni siquiera se conoce gracias al amedrentamiento de los canales oficiales de Televisión, que son controlados desde el Kremlin.
La Policía de Moscú tenía información que se iban a cometer atentados y detuvo a decenas de mujeres caucásicas en el metro desde que abrió sus puertas, dos horas antes de la primera explosión.
Pero, la corrupción policial es una lacra que ha quedado en evidencia en los últimos años bajo la forma de sobornos pagados por la insurgencia caucásica para sortear controles de seguridad.
LA DUREZA DEL KREMLIN
Lejos de solucionar el problema del Cáucaso, el Gobierno ha logrado el efecto contrario y que las consecuencias de éste se extiendan como un cáncer por todas sus estructuras. A modo de ejemplo, las cadenas públicas de TV tardaron el lunes (día del atentado en el metro) una hora, en comenzar a informar de los atentados, esperando la luz verde del Kremlin; en la mente de todos, estaban las represalias a las cadenas y periodistas que cubrieron los secuestros del teatro Dubrovka y de Beslan.
OTROS EFECTOS: LA XENOFOBIA
Narguiza, una joven de origen armenio tomada por musulmana por su tez un poco oscura, fue molida a golpes por una turba de moscovitas horas después de los atentados, que eran animados por los curiosos, que registraban la escena con sus móviles y gritaban: «¡Matad a esa mártir!». Otras dos mujeres con velo fueron expulsadas a golpes de un vagón del metro. Los viajeros se limitaron a mirar.
La ONG Sova asegura haber registrado una decena de ataques de este tipo y advierte de que los políticos y los medios podrían azuzar el odio. Los dirigentes de la inmigración, que con 2,5 millones de personas constituye la segunda más grande del mundo tras EEUU, ya cuentan con que serán los primeros paganos tras los atentados. Y eso en un país donde se registraron entre enero y mediados de marzo 31 ataques xenófobos con 10 muertos y 28 heridos.
EL CÁUCASO
Pese a su reducido tamaño, la región del Cáucaso tiene gran interés geopolítico debido a su estratégica situación entre Europa y Asia, y sobre todo porque es la puerta de acceso a los hidrocarburos del mar Caspio.
Un mapa étnico complejo
El Cáucaso se localiza en el sudeste del continente europeo, entre el mar Negro y el mar Caspio, a caballo entre Europa y Asia. En su vertiente sur (Transcaucasia) coexisten tres países que recuperaron su independencia en 1991 tras la desintegración de la URSS: Armenia, Georgia y Azerbaiyán. La vertiente norte (Circasia) pertenece a Rusia y, en concreto, a siete repúblicas autónomas: Chechenia, Osetia del Norte, Ingushetia, Daguestán, Kabardino, Balkaria, Karachevo, Cherkesia y Adiguea.
En la región caucásica viven unos 30 millones de personas. La población es predominantemente blanca, aunque existen más de 60 etnias diferentes. La religión mayoritaria es la cristiana ortodoxa, pero también hay muchos musulmanes, especialmente en Azerbaiyán.
Tragedia en el Cáucaso: A principios de septiembre DE 2004 la opinión pública internacional asistió horrorizada a la retrasmisión en directo de una masacre de enormes proporciones. El asalto de un comando checheno-ingusetio a la escuela de Beslan, en Osetia del Norte, mantuvo en vilo a todo el planeta durante dos días, terminando de forma trágica con la muerte de 338 personas (más de 170 de ellas niños) y 500 heridos, y otros tantos desaparecidos.
Estos terribles sucesos han vuelto a poner de actualidad los conflictos irresueltos que han asolado la región del Cáucaso en la última década.
Es una zona de numerosos conflictos étnicos y nacionalistas. Los principales enfrentamientos tienen lugar en el Cáucaso Norte a causa del deseo de independencia de algunas repúblicas. Principalmente Chechenia; este conflicto, que dura ya 10 años, se ha extendido más allá de sus fronteras debido a los cientos de miles de refugiados y, también, por los atentados terroristas y la toma de rehenes civiles por parte de la guerrilla chechena.
En el Cáucaso Sur, los principales conflictos están motivados por reivindicaciones territoriales, en particular la de Armenia por el territorio de Nagomi Karabaj, bajo dominio de Azerbaiyán, pero poblada por armenios.
Estancamiento demográfico
La progresiva reducción de la natalidad y la fecundidad en los últimos años ha contribuido al estancamiento demográfico de esta región: su tasa de crecimiento natural es reducida e, incluso, negativa en algunos casos. El resultado es una población relativamente joven aún, aunque bastante menos que hace un par de décadas.
La mayoría de la población habita en las ciudades del Cáucaso Norte: Krasnodar, Nalchik Vladíkavkaz o Grozni, entre otras.
En Transcaucasia, la población se concentra en las tierras bajas, junto a los valles de los ríos, y se reparte equilibradamente entre el campo y la ciudad, si bien las tres capitales albergan un gran porcentaje de la población total, sobre todo en el caso de Ereván, la capital de Armenia, que reúne alrededor de la tercera parte del total.
Tanto esta como Bakú, capital —de Azerbaiyán, y Tbilisi, capital de Georgia, superan el millón de habitantes.
La crisis provocada en los años noventa del siglo XX por el proceso de transición del “socialismo” al Capitalismo o la economía de mercado, se ha traducido en un deterioro del nivel de vida de los habitantes de la región.
El paro afecta a un gran porcentaje de los activos, y numerosas personas viven por debajo del umbral de la pobreza, sobre todo en la Transcaucasia, donde el porcentaje ronda el 50% de la población. Esto, explica la existencia de una corriente continua de emigrantes, especialmente hacia Rusia.
El Objetivo de las minas antipersonas es aterrorizar a la población civil: ‘Debido a los numerosos conflictos, el Cáucaso es una de las regiones más afectadas por el problema de las minas terrestres antipersonas (MTA), que siguen provocando muertos y heridos.
El problema es especialmente grave en Azerbuiyán, debido al conflicto de Nagorni Karabaj, y en la frontera georgio-rusa de Chechenia, Ingushetia y Daguestán.
La agricultura y la minería, bases del desarrollo industrial
La aspiración a la independencia de algunas repúblicas es uno de los principales obstáculos que impiden la normalización política y económica del Cáucaso Norte. En el caso de Transcaucasia. Debe superar la tendencia a los gobiernos autocráticos, la corrupción, el control de la economía por los clanes (que hace que las reformas económicas sean prácticamente nulas), la delincuencia organizada y. sobre todo, la inestabilidad política. Los intereses antagónicos de Rusia y Estados Unidos en la región mantienen vivo el conflicto. La base económica del Cáucaso está estrechamente vinculada con los recursos naturales que posee. Así, la economía de Azerbaiyán, el país transcaucásico más extenso y que cuenta con abundantes recursos minerales, presenta una importante producción de petróleo y gas y depende totalmente del denominado oro negro. Los principales yacimientos azeríes se hallan en la península de Apsheron, que se explotan desde el siglo XIX, y en el delta del Kura. También existe petróleo y gas natural en la vertiente norte del Cáucaso, en especial en la república rusa de Osetia.
El sector primario aún tiene un gran peso en la economía caucásica, sobre todo por lo que respecta al empleo; en Armenia, ocupa casi a la mitad de los activos.
Las actividades económicas tradicionales de la región Son la agricultura (principalmente cerealista, aunque en Georgia se cultivan también todo tipo de frutas y hortalizas, que en su mayor parte se exportan a Rusia y los países de la CEI) y la ganadería trashumante de ovinos. La gran riqueza forestal está todavía poco explotada.
La industria es una actividad muy importante desde el Punto de vista de la producción, sobre todo en Azerbaiyán, donde proporciona casi la mitad de los ingresos. Las principales industrias se concentran en los alrededores de las ciudades Bakú, situada en la orilla occidental del Caspio, a la entrada de la península de Apsheron, es, gracias a la explotación de petróleo, el mayor centro industrial y comercial del país y de Transcaucasia.
Algunas de las ciudades del Cáucaso Norte son importantes centros turísticos. Destacan Pyatigorks, Kislovodsk y Nalchik en la montaña, y Sochi, a orillas del mar Negro.
Una región estratégica
Tanto Rusia como Estados Unidos consideran esta región como esencial para sus intereses estratégicos. El motivo: los hidrocarburos del mar Caspio. En torno al mar Caspio se albergan 25.000 millones de barriles de hidrocarburos. Las reservas de Kazajstán, Turkmenistán y Uzbekistán igualan las de Kuwait y superan las de Alaska y el mar del Norte juntas. Por eso el control de esos yacimientos es tan importante.
Actualmente, existe un oleoducto que va desde Bakú, vía Grozni, hasta la ciudad rusa de Tikhoretsk y termina en el puerto de Novorossiysk, en el mar Negro. Rusia intenta que el trazado de los nuevos oleoductos le sea también favorable, pero cada vez le resulta más difícil imponerse en la región.
Estados Unidos intenta convertir el Cáucaso en zona de influencia para hacerse con el control del petróleo del mar Caspio y depender menos de Oriente Medio. Algunas multinacionales petrolíferas tienen ya proyectados varios oleoductos en la región. Georgia. que comparte fronteras con Azerbaiyán, tiene gran interés estratégico para Estados Unidos porque a través de su territorio se puede conducir. el petróleo del mar Caspio hasta los puertos de Turquía. La revuelta popular que obligó a dimitir al presidente Edouard Shevamadze fue alentada por Estados Unidos; el líder de la oposición, Mijail Sakachvili, educado en Estados Unidos, se hizo con el poder en enero de 2004. Fuente: Universidad de Moscú
No hay comentarios:
Publicar un comentario