lunes, 22 de junio de 2009

Políticos y asesinos en serie, hechos de la misma pasta


Políticos y asesinos en serie, hechos de la misma pasta

¿Qué tienen en común personajes como George Bush y el sanguinario James Manson? ¿Y Bill Clinton y el estrangulador de Boston? Pues mucho más de lo que a simple vista podríamos intuir. Al menos eso es lo que se desprende de un estudio elaborado por la Asociación de Jefes de Policía de Estados Unidos (Nacop), que asegura que políticos y asesinos en serie comparten numerosos rasgos psicológicos y de personalidad.

Los criminales psicópatas son vanidosos, superficiales, mienten, no tienen remordimientos y no dudan en manipular sin miramientos a quienes les rodean para conseguir sus objetivos, “irónicamente, los mismos comportamientos que vemos cada día en los hombres y mujeres que ocupan los principales puestos de responsabilidad del país”, asegura Jim Kouri, vicepresidente de la Nacop y autor del informe.

Para llegar a esta conclusión, que muchos ya sospechaban, Kouri se ha pasado años buceando en los archivos de análisis del comportamiento de la Oficina Federal de Investigación (FBI), buscando los denominadores comunes que definían la personalidad de los asesinos múltiples y comparándola con la forma de actuar de los políticos.

Según Kouri, los representantes públicos, al igual que los criminales más violentos y metódicos, son capaces de poner en práctica cualquier estrategia, por poco ética que sea, para conseguir ver complacidas sus ansias de poder, sin tener en cuenta las consecuencias sociales, morales o incluso legales. Aunque, según afirma, sin llegar al asesinato, al menos de momento.

Impulsividad, irresponsabilidad o comportamiento parasitario

Entre los comportamientos habituales que Kouri ha podido observar entre la clase política destacan la impulsividad, la irresponsabilidad, un comportamiento parasitario y una carencia absoluta de objetivos vitales realistas.

“Este comportamiento les permite hacer lo que desean y cuando desean”, asegura Kouri en su informe, a la vez que asegura que “aunque muchos líderes políticos renegarán de la comparación con un asesino en serie, la mayor parte de los representantes electos comparten con ellos numerosas trazas de personalidad. Más de las que les gustaría”.

Las reacciones no se han hecho esperar. Miles de estadounidenses han aprovechado los foros de Internet para comentar la noticia y tomarle la revancha a su clase política, en la que los escándalos de todo tipo -sexuales, económicos, de tráfico de influencias- llegan a la prensa casi a diario.

“No me considero un genio, pero lo sabía desde hace años. Desde la primera vez que vi a Bill Clinton me pareció un sociópata y, aún así, todavía hay gente que no se ha dado cuenta. Ver el congreso de EE UU es como ver la escena del bar lleno de cazarrecompensas en La Guerra de las Galaxias”, escribía Bill Law, residente en Carolina del Sur, en el foro de la radio MyNorthwest.com.

Otro comentario anónimo iba aún más allá al decir que “nuestros políticos son simplemente asesinos en serie con gran habilidad para las relaciones públicas y un buen jefe de prensa”.

Fuente: El confidencial

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