martes, 16 de marzo de 2010

Un gobierno global para solucionar la crisis


"Según el señor Van Rompuy, los pasos hacia la gestión global ya empezaron. Todo por los ciudadanos sin los ciudadanos. ¿Para qué molestarlos? Y sobre todo, ¿es esa gestión global el primer paso para un efectivo gobierno global?"
¿Puede un gobierno global ser la solución a la crisis? Un organismo supranacional por encima de los gobiernos nacionales. No más gobiernos nacionales intentando resolver problemas domésticos, sino un gobierno global para resolver cuestiones globales. Una gestión mundial, políticas comunes para todos los países.
¿Por qué se necesita una gestión mundial? La crisis ha producido profundos cambios en la economía global. En el corazón del proceso están los planes para compartir la política a medio plazo de los países y mirar hacia un formato que promueva un dialogo multilateral efectivo. Para conseguir este objetivo se debe desarrollar un conjunto de políticas que ayuden a un crecimiento equilibrado, sostenible y fuerte.
¿Desde cuándo se viene pensando sobre la necesidad de estas políticas? El conjunto de estas políticas fueron presentadas en la reunión del Comité Financiero y Monetario Internacional en abril de 2007. Sin embargo, el ejercicio falló en atraer la suficiente acción política de los países como para poder evitar la crisis. Tal vez, las consultas fueron vistas como concebidas por el FMI y los países pudieron sentir falta de dedicación. Aunque los planes fueron en interés de los países, eso no significó que las acciones fueran populares. Un resultado positivo de la crisis es que se ha demostrado evidente el valor de la política económica. Como resultado, los potenciales beneficios de este proceso pueden ser vistos ahora más convincentes que en 2007.
Posteriormente, el G-20 publicó el “Marco para un Desarrollo Sostenible y Equilibrado” como forma de mantener la política de colaboración. Su base es el convencimiento que la expansión fiscal y monetaria masivamente aplicada después de septiembre del 2008 fue crítica para parar la recesión global. Ahora, el objetivo es la agenda de opciones para la Cumbre de Corea de Noviembre de 2010 y el realineamiento del control del FMI previsto para enero de 2011. (1)
El FMI ha sido llamado a jugar un papel fundamental de apoyo en este Marco, ayudando a combinar las previsiones económicas del G-20 con el objetivo de establecer previsiones globales. El FMI proveerá apoyo a las autoridades del G-20 sobre el impacto potencial de las iniciativas políticas.
¿Pero que se busca exactamente con una gestión global? La gestión global es el proceso de liderazgo que aúna gobiernos y sociedad civil para alcanzar objetivos. Proporciona dirección estratégica para atacar retos globales. El modelo de gestión global resultado de la Segunda Guerra Mundial no es el adecuado. Los problemas del siglo XXI requieren más coordinación. El conocimiento es improbable que sea efectivo a menos que sea guiado por una visión global.
Aumentar la gestión global requiere racionalizar las relaciones entre Estados, modernizar las instituciones y crear un cuerpo que vigile globalmente las relaciones internacionales. El primer y más importante frente es reformar el proceso por el cual los líderes nacionales se reúnen. Estas instituciones están dirigidas por ministros de diferentes áreas. Hasta que la interacción entre las autoridades refleje las interconexiones entre los problemas de estas áreas y la realidad del mundo globalizado, ningún esfuerzo para reformar esas instituciones producirá resultados.
¿Qué significaría esta gestión mundial para los países de la Unión Europea? Estamos viviendo tiempos excepcionalmente difíciles por la crisis, su dramático impacto en el empleo y la crisis climática que amenaza nuestra supervivencia. 2009 es el primer año de la gestión mundial con el establecimiento del G-20 en medio de la crisis financiera. La Conferencia de Copenhague es otro paso hacia el gobierno global de nuestro planeta. 
Con la gestión global, los miembros del Consejo Europeo serían responsables de la estrategia económica en sus gobiernos y a nivel europeo. La crisis no puede ser resuelta por los países individuales. Necesitamos el mismo mecanismo impuesto sobre Grecia para monitorizar el resto de los países de la Unión. Las reformas deben ser coordinadas para maximizar sus efectos.
¿Qué piensan los gobiernos de los países de la Unión de esta gestión europea? Ningún país pone en cuestión la necesidad de un gobierno europeo. Todo el mundo está de acuerdo. Ésta es una de las lecciones de la crisis. De hecho, la Comisión está trabajando en un proyecto para un cambio de coordinación económica que permitiría aumentar su poder, la Estrategia Europa 2020, que sustituiría a la Agenda Lisboa. 
Llegados a este punto, ustedes pensarán que el que escribe lo anterior ha perdido el juicio. Tendrían razón si no fuera porque los párrafos anteriores han sido escritos por personas con suficiente poder como para tener en cuenta sus opiniones.
  1. Los primeros párrafos son extractos de un artículo de John Lipsky, segundo director del FMI y vicepresidente de JP Morgan en su día. Pueden leer el artículo completo aquí. (2).
  2. Los párrafos intermedios son extractos de un trabajo de J. Boughton, historiador del FMI y director del Departamento de Desarrollo Político y de C. Bradford de la Brookings Institution. Pueden leer el artículo completo aquí.
  3. Los últimos párrafos relativos a la Unión Europea corresponden al señor Van Rompuy, el presidente del Consejo Europeo y al señor Sarkozy. Pueden leer la declaración del señor Van Rompuy aquí y la opinión del señor Sarkozy aquí.
Históricamente, han existido múltiples intentos de crear organizaciones mundiales vía manu militari que de una forma u otra terminaron fracasando. Durante el último siglo, se abandonaron estas opciones y se optó por crear organizaciones supranacionales, bien de tipo político (ONU), financieras (Banco Mundial) o comerciales (Organización Mundial del Comercio). Sin embargo, estas organizaciones han carecido de poder real para imponer sus ideas sobre los gobiernos de los países.
¿Por qué un gobierno o gestión global podría tener éxito ahora? Por tres motivos:
a) Viene de dos organismos con capacidad para imponer sus decisiones a sus estados miembros como son el FMI y el Consejo Europeo (voluntaria o forzosamente).
b) La “idoneidad” de la presente crisis que ha evidenciado la incapacidad de los países para solucionar por sí mismos sus problemas.
c) Porque gracias a los procesos de concentración ya existentes en Europa (UE), en Asia (Asia-Pacifico Cooperación Económica) en África (con una moneda única) y en América (Área de Libre Comercio) resulta más fácil crear ahora una única estructura global uniendo estas partes que lo era antes uniendo país a país. (3)
El FMI cree que la aparición de la crisis convenció a los gobiernos (que rechazaban la idea en 2007) sobre las bondades de un gobierno global. El Consejo Europeo cree que la crisis demuestra la necesidad de una gestión global. Ambas entidades creen que las medidas que resulten de estas políticas serán “impopulares”. Ambas creen que el tiempo para este nuevo paso ha llegado.
¿Significa esto que sin la crisis no se hubiera podido establecer esta gestión global? ¿Para quién son las "acciones políticas políticamente impopulares” del señor Lipsky?
¿Sería esta gestión global mejor organización que los presentes gobiernos nacionales? Parece difícil que un gobierno global tomara decisiones peores que las tomadas por algunos gobiernos nacionales. Si la política monetaria ya depende de una institución supranacional (BCE) y la fiscal de Bruselas, ¿por qué no entregar ya todo el poder a un órgano supranacional?
Según el señor Van Rompuy, los pasos hacia la gestión global ya empezaron. Todo por los ciudadanos sin los ciudadanos. ¿Para qué molestarlos? Y sobre todo, ¿es esa gestión global el primer paso para un efectivo gobierno global?
(1) El “Marco” lo pueden encontrar aquí.
(2) Hervé Hannoun, vice manager del BIS también se ha expresado sobre la necesidad de un nuevo “Marco de Estabilidad Financiera Global”. Según el Sr. Hannoun, “el marco debe ser mundial porque el sistema financiero es global” y reitera las “ventajas” de la crisis actual al decir que “la crisis enfatiza la necesidad de un acercamiento mundial para la estabilidad financiera. La crisis proporciona evidencia que la estabilidad no puede asegurarse por cada país manteniendo su sistema financiero en orden”.
(3) Interesante el discurso del pasado febrero de Srinivasa Madhur, director de la Oficina Regional de Integración Económica del Banco de Desarrollo de Asia, comentando que “la soberanía económica de un país es un mito al ser los países ahora interdependientes. Una mayor integración será un factor determinante en la recuperación económica”.
 Fuente:Cotizalia

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